La investigación arqueológica submarina no tiene una
metodología muy distinta a la que se hace en tierra firme, aunque si algunas
técnicas especiales adaptadas a un medio diferente, en este caso, el agua. Sólo
existe una arqueología, la que trata de reconstruir nuestra historia a partir
de los restos materiales de nuestros antepasados. El papel del arqueólogo
consiste en adaptar la metodología de la investigación arqueológica al medio
acuático utilizando los instrumentos adecuados para desenvolverse en el
entorno.
En palabras del arqueólogo y especialista de construcción
naval romana Patrice Pomey: "La arqueología subacuática no es una
actividad autónoma, ni una disciplina arqueológica, sino una técnica particular
al servicio de la arqueología; técnica que permite a la arqueología extender su
campo de investigación al rico mundo subacuático".
Efectivamente, la arqueología subacuática amplia el campo de
acción de la arqueología, conociendo así más sobre el pasado.