El método Harris

Como ya se ha nombrado en la entrada anterior, procedemos a explicar la excavación usando el método de Harris.

El arqueólogo natural de Islas Bermudas Edward C. Harris ideó en 1973, durante una estancia de trabajo en la Universidad inglesa de Winchester, un revolucionario instrumento descriptivo de la estratigrafía arqueología, basado en la introducción en el sistema de documentación arqueológica de una cuarta dimensión, la temporal, y en la representación de asociaciones estratigráficas mediante diagramas. Es conocido por su nombre inglés como “Harris matrix” y en español también como “Matriz Harris”.





Metodología de la investigación


   Existe diferentes "ramas" en cuanto a la procedencia de los materiales o estructuras arqueológicas: subacuática (agua salada y dulce) o submarina (sólo salada) o náutica (los instrumentos y embarcaciones construidas por el hombre, sea cual sea su procedencia).
    Este medio físico provocará unos efectos químicos y biológicos distintos a los que acontecen en superficie sobre los distintos objetos arqueológicos y que afectarán tanto a su evolución a través de los siglos como a su recuperación y futura conservación.
    Por todo ello, el método científico que regirá esta disciplina será el mismo que para todas las Arqueologías, el estudio sistemático de los elementos pertenecientes a la cultura material del ser humano a lo largo de su existencia y anterior a los últimos cien años y que, en este caso y por diversas circunstancias, se encuentra saturado de agua, sumergido en mares, ríos, lagos, pantanos, fosas, lodazales… o cualquier medio húmedo que ha afectado a su estructura química de una manera determinada.
   Este método consistirá en el estudio de los materiales, arquitecturas y zonas mediante ciertas técnicas con distintas fases: Estudio y Documentación previas, aplican el método hipotético deductivo basado en conocimientos anteriores; Prospecciones visuales y con métodos geofísicos para delimitar áreas de presencia arqueológica; Excavación, en ella será necesario el apoyo de ciencias auxiliares como la topografía, biología, geología, análisis de suelos… y por supuesto, un conocimiento histórico para acometer el trabajo con garantías de su correcta documentación y contextualización, ya que además de la posterior publicación y divulgación de los conocimientos obtenidos, deben seguir unas pautas de excavación aplicando el método Harris de documentación estratigráfica, el estudio por capas siguiendo un orden cronológico y debidamente documentadas con dibujo arqueológico y fotografía. Además de la división del campo de trabajo en una gran superficie cuadriculada y numerada.