Conductividad eléctrica de la tierra: se basa en que existen algunos materiales que ofrecen mayor resistencia que otros, se mide estas posibles alteraciones de la curva. El grado de conductividad de la corteza terrestre varía y por ello es posible detectar irregularidades en la estructura del subsuelo. El problema que plantea es el de que dichas alteraciones pueden reflejar objetos enterrados, pero no siempre éstos serán arqueológicos. El procedimiento es bastante simple: se introducen en el suelo cuatro electrodos a los que se acopla un contador de resistividad y se hace pasar por ellos una corriente eléctrica. Hay que añadir que, a mayor humedad del suelo, menor es la resistencia que presta a la corriente eléctrica. En la imagen se puede ver una tomografía de la resistividad eléctrica, donde los colores mas vivos reflejan un nivel de densidad mas elevado.Por último, la combinación de ambos métodos es lo que se conoce como prospección electromagnética. Su dificultad radica en que solamente detecta 1,5 metros de profundidad. El detector electromagnético fue ideado por los militares para descubrir las minas y es capz de detectar todo objeto magnético, no solamente metálico, sino también objetos cerámicos, tejas, ladrillos, piedras ferruginosas, etc. Pero no tiene mucho uso para la búsqueda de yacimientos subacuáticos.





